LA BANYERA (MAR MENUDA)

Inmersión con Jesús muy divertida y relajada la guio Jesús en su totalidad
Visibilidad buena al comienzo al terminar empezaba a ser más mala y la temperatura lamas baja 15 gados perfecto
Tiempo de inmersión 50m profundidad máxima 19 consumos entrada 200 salida 80
No realicemos toda la inmersión al no encontrar la cueva

Itinerario
La inmersión empieza en la misma bañera, desde donde se sigue un canal de paredes rectas (io grados) sobre un sustrato de arena que desciende poco a poco hasta llegar a los 8 0 9 m (quizás se pueda ver ya alguna sepia). Una vez allí, aparece una gran roca que asciende hasta los 4 m, que no se ha de superar; hay que desviarse hacia la izquierda.
Se descubre entonces un entrante en la piedra y se cambia la dirección hacia un rumbo de 170 o 180 grados (es decir, a través del entrante): se atraviesa un canal o pasillo más estrecho con un fondo de arena (14 m) entre las rocas que, con aguas claras, proporciona bellos juegos de luces. Además, en esta zona ya se puede admirar la riqueza de la comunidad fotófila, con una densa cubierta de algas verdes sobre las que nada un gran número de peces. Es probable que algunos sargos, desde este momento, se erijan en acompañantes y no abandonen ya al submarinista hasta el final de la inmersión.
Poco después, sin dejar el rumbo, el perfil submarino obliga a remontar un poco hasta los 12 m, para inmediatamente caer sobre un claro arenoso a 20 m de profundidad (con suerte quizás se vea alguna raya). Se sigue entonces la pared de la izquierda (la base es de un interesante precoralígeno) hasta llegar al punto en que esta lengua rocosa desaparece hundiéndose en la arena. En ese momento se contornea la punta, es decir, se avanza manteniéndola a la izquierda; pero poco a poco se habrá invertido el rumbo, que ahora será de entre 330 y 360 grados: se regresa, por tanto, hacia la costa.
Pronto se llega a una pequeña explanada de arena que da paso a uno de los conocidos atractivos de la zona: la cueva del Belén. En el interior de esta pequeña gruta se contemplan numerosos tres colas, alguna brótola y quizás algún rape. El fondo de la cueva es de arena, tiene su entrada a 18 y sube ligeramente en un corto trayecto de apenas unos 6 o 7 m (aunque la parte final es muy estrecha). Por sus reducidas dimensiones, es preferible visitarla de uno en uno.
Después de admirar la cueva se sobrepasa la zona por su parte superior (por la que saldrán algunas burbujas como testimonio de la visita), manteniendo un rumbo aproximado de entre 300 y 330 grados; aquí el paisaje rocoso es muy atractivo y en los agujeros se descubren pulpos y alguna pequeña morena.
En poco tiempo se llega al límite entre la roca y la arena, y se emprende el regreso hacia la bañera, conservando al principio la pared a la izquierda, hasta llegar a las inmediaciones de la gran piedra del inicio de la inmersión, que fácilmente se reconoce.